domingo, 14 de junio de 2020

2ºB Valores - Semana 15-19 de junio de 2020.

¡Buenos días!



                                                                                                            Verano, de Joaquín Sorolla (1994).

    Por fin han llegado las vacaciones. Esta semana os voy a dejar el mejor de los ejercicios. Tenéis que evaluar a vuestra profesora. 


    No penséis que os vais a tirar a la piscina sin agua, la encuesta es anónima. Tan solo tenéis que indicar el curso al que pertenecéis.

    Por favor, es importante que contestéis con sinceridad porque eso hará que mejore mi función docente. Son muy importantes vuestras valoraciones y las tendré en cuenta para mejorar en mi trabajo.


    Sé que estáis deseando acabar, por eso os pido que hagáis este pequeño esfuerzo y completéis la encuesta que os adjunto:





    Os deseo las mejores vacaciones. Disfrutad mucho este verano y empezad con muchas ganas el próximo curso y, sobre todo, llenad el tiempo de fantasía.



Celebración de la fantasía
    Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytarnbo, cerca del Cuzco. 

        Yo me había desprendido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía, porque la estaba usando en no sé qué aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.

        Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitos cuarteadas de mugre y frío, pieles, de cuero quemado.

        Había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas, y no faltaban los que pedían un fantasma o un dragón.Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba más de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:

        - Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima --dijo.
        - Y anda bien? - le pregunté.
        - Atrasa un poco - reconoció.


                                                                                                                Eduardo Galeano






2º A, B, C - Semana del 15-19 de junio de 2020.

¡Buenos días!



                                                                                                            Verano, de Joaquín Sorolla (1994).

    Por fin han llegado las vacaciones. Esta semana os voy a dejar el mejor de los ejercicios. Tenéis que evaluar a vuestra profesora. 


    No penséis que os vais a tirar a la piscina sin agua, la encuesta es anónima. Tan solo tenéis que indicar el curso al que pertenecéis.

    Por favor, es importante que contestéis con sinceridad porque eso hará que mejore mi función docente. Son muy importantes vuestras valoraciones y las tendré en cuenta para mejorar en mi trabajo.


    Sé que estáis deseando acabar, por eso os pido que hagáis este pequeño esfuerzo y completéis la encuesta que os adjunto:





    Os deseo las mejores vacaciones. Disfrutad mucho este verano y empezad con muchas ganas el próximo curso y, sobre todo, llenad el tiempo de fantasía.



Celebración de la fantasía
    Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytarnbo, cerca del Cuzco. 

        Yo me había desprendido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía, porque la estaba usando en no sé qué aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.

        Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitos cuarteadas de mugre y frío, pieles, de cuero quemado.

        Había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas, y no faltaban los que pedían un fantasma o un dragón.Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba más de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:

        - Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima --dijo.
        - Y anda bien? - le pregunté.
        - Atrasa un poco - reconoció.


                                                                                                                Eduardo Galeano





FP BÁSICA I - Semana 15-19 de junio de 2020.

¡Buenos días!



                                                                                                            Verano, de Joaquín Sorolla (1994).

    Por fin han llegado las vacaciones. Esta semana os voy a dejar el mejor de los ejercicios. Tenéis que evaluar a vuestra profesora. 


    No penséis que os vais a tirar a la piscina sin agua, la encuesta es anónima. Tan solo tenéis que indicar el curso al que pertenecéis.

    Por favor, es importante que contestéis con sinceridad porque eso hará que mejore mi función docente. Son muy importantes vuestras valoraciones y las tendré en cuenta para mejorar en mi trabajo.


    Sé que estáis deseando acabar, por eso os pido que hagáis este pequeño esfuerzo y completéis la encuesta que os adjunto:





    Os deseo las mejores vacaciones. Disfrutad mucho este verano y empezad con muchas ganas el próximo curso y, sobre todo, llenad el tiempo de fantasía.



Celebración de la fantasía
    Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytarnbo, cerca del Cuzco. 

        Yo me había desprendido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía, porque la estaba usando en no sé qué aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.

        Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitos cuarteadas de mugre y frío, pieles, de cuero quemado.

        Había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas, y no faltaban los que pedían un fantasma o un dragón.Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba más de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:

        - Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima --dijo.
        - Y anda bien? - le pregunté.
        - Atrasa un poco - reconoció.


                                                                                                                Eduardo Galeano





2ºB Valores - Semana 15-19 de junio de 2020.

¡Buenos días!                                                                                                                               ...